Como resultado de la desaparición del agua, murieron millones de peces, mientras que unas 500 aves, como flamencos y patos, también perdieron la vida debido a la sequía.
Ubicado en la región de Oruro, a 3.700 metros sobre el nivel del mar, el lago Poopó solía ser el segundo lago más grande de Bolivia, superado solamente por el Titicaca. Sin embargo, los fenómenos de El Niño, La Niña y el cambio climático en general hicieron que el mismo se convirtiera en un desierto y el Gobierno declarara la región como ‘zona de desastre’.Una imagen del lago, que ya no alberga vida, fue capturada por la NASA en abril de 2013 y lo muestra aún lleno de agua. En la segunda imagen, tomada en enero de 2016, se puede apreciar el mismo lago, pero convertido en un desierto.