Los vecinos de Odena, Igualada, Santa Margarita de Montbui y Vilanova del Camí tuvieron que ser "confinados" en sus propias casas y cerrar herméticamente todas sus aberturas a causa de la aparición de una nube tóxica que dejó dos heridos en una fábrica química de Barcelona.
Marc Castells, alcalde de Igualada, pidió "tranquilidad" a la población, pero la recomendación de no salir para embarazadas, niños, ancianos y personas con problemas respiratorios continúa vigente, según advierte El País.